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1920-1950

Los soldados estadounidenses lo usaron para combatir enfermedades transmitidas por insectos en el Pacífico; se produjeron 50 millones durante la Segunda Guerra Mundial. Poco después de la guerra, el envasado en aerosol se expandió. En 1947, se produjeron 4,3 millones de unidades para uso civil. La producción creció de forma constante y pronto cruzó el Atlántico hacia Europa.

1950-1960

Los insecticidas y las lacas para el cabello fueron los primeros productos que ingresaron al mercado europeo a principios de la década de 1950. Pronto les siguieron los ambientadores, desodorantes y espumas de afeitar, y durante este período se produjeron alrededor de 70 millones de aerosoles en Europa.

1960-1970

A principios de la década de 1960, la industria de los aerosoles vivió una época dorada. Una mayor variedad de productos en aerosol se introdujo en el mercado; inicialmente se fabricaban con aluminio extruido, pero pronto también se fabricaron con hojalata.

1970-1980

La producción volvió a impactar, alcanzando los 2.200 millones de unidades; ¡un aumento del 80 % en diez años! Durante este período, el interés por los aerosoles comenzó a crecer.

1980-1990

En la década de 1980, la industria de los aerosoles cambió voluntariamente los CFC por propelentes alternativos y la FEA fue la primera organización en formalizar un acuerdo ambiental voluntario con la Comisión Europea (Recomendación 89/349/CEE de la Comisión).
Desde 1989, los aerosoles para consumidores europeos (a excepción de algunos productos médicos como los inhaladores para el asma) están libres de CFC.
La producción aumentó un 35% durante esta década, alcanzando los 3.000 millones de unidades.

1990-2000

Desde principios de la década de 1990, la protección del medio ambiente se ha convertido en una cuestión clave en Europa.
La investigación y el desarrollo se han centrado en propulsores, envases e ingredientes para fabricar aerosoles que sean productos de alto rendimiento.
Los aerosoles de dos componentes ofrecen una nueva generación de tecnología de aerosoles y están comenzando a expandirse rápidamente.
Tras el uso de propelentes alternativos a los CFC, la industria de los aerosoles ha demostrado mediante diversos estudios que los aerosoles vacíos pueden incorporarse eficazmente a los envases de residuos domésticos sin causar daños. Como resultado, los aerosoles posconsumo comenzaron a reciclarse con éxito en todo el mundo.

La producción de aerosoles en Europa continuó a un ritmo constante hasta alcanzar los 4.400 millones de unidades, un incremento del 48% en esta década, convirtiendo a Europa en el líder mundial en producción.

2000-2010

En 2002, la FEA adoptó un código de prácticas sobre el uso de HFC. Los hidrofluorocarbonos (HFC), que no tienen impacto en la capa de ozono, pero sí contribuyen al cambio climático, solo deben utilizarse en la industria de aerosoles en aplicaciones donde no existan alternativas seguras, prácticas, económicas o ambientalmente aceptables, es decir, solo en aplicaciones técnicas con una fuente de ignición o en aplicaciones farmacéuticas.
Los envases de aerosoles se presentan en nuevas formas, más atractivas y ergonómicas. Europa sigue siendo líder mundial en la producción de aerosoles, con 5000 millones de unidades producidas. En 2008, se produjeron casi 12 000 millones de unidades en todo el mundo.

2010-2020

Los propelentes de gas comprimido se utilizan cada vez más y la industria de los aerosoles se centra en producir envases de aerosol más rentables. Mientras los aerosoles de plástico se desarrollan cada vez más en el mercado, se realizan los máximos esfuerzos para mejorar nuevos sistemas, como las bolsas de autocompresión.

El futuro

Adoptar la economía circular a través del diálogo entre múltiples partes interesadas para garantizar un reciclaje más eficiente de los dispensadores de aerosoles.

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