El interior del tanque de aerosol generalmente está lleno de líquido y gas comprimido, y la presión del gas comprimido obliga al líquido a salir a través de la boquilla de salida. Cuando se presiona el botón de la boquilla, la boquilla se abre, lo que hace que el gas comprimido y el líquido se mezclen y se pulvericen. Dentro del tanque de aerosol, el gas comprimido generalmente existe en forma líquida, y cuando se presiona el botón de la boquilla, el gas líquido se evapora rápidamente a un estado gaseoso, mientras obliga al líquido a salir a través de la boquilla de salida. La fluidez del líquido es el factor clave para su aplicación en aerosol, y la elección del líquido tiene un efecto importante en el efecto de pulverización.
Además, la estructura de la boquilla también juega un papel decisivo en el efecto de pulverización. Por ejemplo, una boquilla con un núcleo poroso o no poroso puede subdividir el líquido expulsado en pequeñas partículas de niebla, haciendo que el líquido sea más delicado y uniforme después de la expulsión.